El retorno a las + de 50.000 peluquerías: al cliente le parecerá que entra a una UCI, cortes con mascarilla, toallas desechables y desinfección tras cada cliente
- El sector envía este jueves una carta al ministerio de Sanidad y de Industria para pedirle un calendario de reapertura
Las 50.000 peluquerías que hay en España tienen puesta ya la vista en la reapertura de sus locales. Cuando se decretó el estado de alarma, el Gobierno dejaba, en un principio, que abrieran estos centros, pero rectificó rápidamente y solo se permite el servicio a domicilio. Hay cierto malestar en los salones de belleza con el Ejecutivo, por eso este jueves envían una carta al ministerio de Sanidad y al de Industria: les piden un calendario para la vuelta al trabajo y flexibilidad en los ERTE porque muchos no trabajarán al 100% en mucho tiempo.
El sector teme que puedan desaparecer cerca de la mitad de los centros por esta pandemia. “Confiamos en que estaremos en la primera hornada de actividades que se liberen a partir del 11 de mayo”, explica Antonio Jaumendreu, Abogado y portavoz del Consejo Nacional de Empresas y Peluquerías de España (CONEPE), la mayor organización empresarial del sector de la imagen personal que tiene a 1.800 asociados.
Peluquerías y estéticas ante la «nueva normalidad»: cortes con mascarilla, toallas desechables y desinfección tras cada cliente
- Las organizaciones de autónomos ya cuentan con que la tarea de los pequeños comercios cuando comience la desescalada será doble: asegurar la seguridad del cliente y recuperar su confianza lastrada por el miedo a los contagios
Aunque el desconfinamiento sea más relajado, no se podrá bajar la guardia con respecto a las medidas de protección y seguridad destinadas a evitar nuevos contagios y un nuevo brote.
La distancia física entre personas seguirá siendo, por tanto, la norma.
Pero ¿y en aquellos lugares en los que la distancia sea un objetivo imposible? » l@s trabajadores del sector trabajamos a 40 centímetros del cliente». Entonces,
¿será seguro?
Por eso, y al igual que el Gobierno ya comienza a barajar las fases de la desescalada, peluqueras y peluqueros como ellas ya comienzan a plantear medidas con las que regresar a la actividad no suponga ningún tipo de riesgo.
«Debemos tener claro que nuestra responsabilidad es con nosotros, con nuestros clientes y con las familias de ambos»
.-. Está claro que para los expertos que al igual que cuando se acude a un supermercado, la mascarilla, los guantes y las desinfecciones de manos empezarán a estar a la orden del día dentro de las peluquerías y los salones de belleza.
.-. También coinciden muchos profesionales del sector con los que hemos hablado, deben comenzar a aprovisionarse de materiales desechables (batas y toallas de usar y tirar).
.-. La cita previa, dicen ambas, se convertirá en un paso obligado antes de acudir a una peluquería. Y habrá que seguir la hora fijada a rajatabla. Si no, se corre el peligro de que acudan más clientes de los necesarios para mantener las medidas de seguridad.
.-. Cumplir con el aforo por lo que habrá que reducir el número de clientes y mantener la distancia social mínima entre los clientes.
.-. Para finalizar antes y después de atender a cada uno de ellos, los tocadores deberán ser desinfectados, igual que las puertas o el mostrador, que deberán tener una higiene más habitual que la que tienen ahora.
Así se podrá abrir cuando el Gobierno y el Ministerio de Sanidad lo permitan. Algo que desean que ocurra más pronto que tarde. «Trabajar hay que trabajar. No nos podemos permitir el lujo de estar un año cerrados. Nosotros tendremos que extremar muchísimo las medidas de higiene y controlar el aforo, pero no será tan complicado», asegura Deborah. José Pérez Romero, portavoz de Alianza de Empresarios de Peluquería, también asegura que la adaptación será «sencilla». Al menos, dice, en Madrid, donde ya existe una ley higiénico sanitaria específica que, combinada con las indicaciones de la cartera que dirige Salvador Illa, permitirá reabrir las peluquerías con seguridad. «Así llegaremos a minimizar los riesgos para atender a los clientes con seguridad pero sin generar la alarma visual que puede provocar que los trabajadores vayan ataviados con EPIs (equipos de protección individual)».
Trabajar hay que trabajar. No nos podemos permitir el lujo de estar un año cerrados. Nosotros tendremos que extremar muchísimo las medidas de higiene y controlar el aforo, pero no será tan complicado, de hecho, en estética se suele hacer por la propia intimidad del cliente y en peluquería el tiempo de aplicación y adaptación también será rápido y sencillo.
Con todo ello llegaremos a minimizar los riesgos para atender a los clientes con seguridad.
Tendremos que ir siguiendo los pasos que se dan en otros países, al menos, durante las semanas de confinamiento ya hemos cogido cierta experiencia.
«Ya estamos acostumbrados a ir a pequeñas tiendas de alimentación de barrio donde se establece un aforo determinado, y los primeros pasos en el sector del comercio irán en esa línea, a lo mejor tenemos que esperar para entrar en los negocios, pero habrá que acostumbrarse hasta que el tema sanitario esté más controlado, se desarrolle una vacuna y podamos superar esta crisis.
Este comentario destaca por su enfoque detallado y bien fundamentado, que ofrece una comprensión profunda y matizada del tema.