¿Qué sabes de la píldora del día después?
La anticoncepción de urgencia ha sido uno de los temas que se han abordado en dos Congresos celebrados recientemente en España: en el en el XVI Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer (Congreso SAMEM 16) celebrado en Madrid y en el V Foro Nacional de Salud Sexual, celebrado en Marbella. Según los expertos, la razón de que este tema siga estando de actualidad es, fundamentalmente, por la existencia de mitos y la falta de información y de formación que aún existe, no sólo por parte de la sociedad sino también de los profesionales sanitarios.
La píldora anticonceptiva de urgencia es, precisamente, un método de emergencia y no un método habitual de anticoncepción. «No puede -de ninguna manera- sustituir al preservativo y a otros métodos regulares, pero en caso de accidente, si falla el método habitual, es un buen recurso», afirma a EL MUNDO Iñaki Lete, profesor de Obstetricia y Ginecología de la Universidad del País Vasco, jefe de Servicio en la Unidad de Gestión Clínica de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario de Araba (Vitoria).
Desde el año 2009 en España la píldora anticonceptiva de urgencia, más conocida como píldora del día después, se puede adquirir sin receta médica. En la actualidad, existen dos tipos: levonogestrel y ulipristal (el nombre de sus componentes). La primera se se aprobó como libre disposición en 2009, la segunda el pasado año.
En el Congreso SAMEM 16, uno de los aspectos que se señaló fue la disminución de la tasa de abortos que se ha producido en España desde el año 2009. «Según datos del Ministerio de Sanidad, desde 2009, cuando se autorizó su libre dispensación, ha habido una reducción de la tasa de abortos en comparación con los cinco primeros años en los que se vendía con receta. Así, entre 2005 y 2009 se incrementó en casi un 2%; mientras que desde 2009 a 2014 ha descendido un 1%», reza una nota de prensa elaborada con motivo de este Congreso. El mayor descenso se ha producido en mujeres menores de 19 años (del 12 al 10%) y de entre 20 y 24 años donde ha bajado un 3%.
«Realmente, estamos usando los mismos métodos anticonceptivos que hace 20 años (el más popular es el preservativo) por lo que serían reflexiones basadas en datos indirectos. Sin embargo, lo que está claro es que desde hace unos años se ve que hay un descenso en la tasa de abortos, especialmente entre las jóvenes», afirma Lete, que además participó en Congreso SAMEN 16 hablando de este método de urgencia. A la libre dispensación de esta píldora hay que sumar también otra razón, como es la Ley del Interrupción del Embarazo aprobada en 2010.
Dos píldoras de urgencia
Como hemos dicho, en España existen, en la actualidad, dos medicamentos que funcionan como anticonceptivos de urgencia: levonogestrel y ulipristal. Con estas dos opciones disponibles en el mercado sólo es necesario tomar una dosis. «La ventaja de ulipristal es que puede usarse hasta cinco días después de haber mantenido la relación sexual, pero la eficacia en ambas píldoras, tanto de levonogestrel como de ulipristal, será mayor cuanto antes se tome la pastilla, y menor, por tanto, si se van dejando pasar las horas», informa Lete. Este dato es muy importante, insiste el experto: «Cuanto menos tiempo pase entre la relación sexual sin protección y la toma de la píldora, mucho mejor».
La eficacia de ambas píldoras no es del 100% (al igual que no lo es ninguno de los otros métodos): «La cifra no es cero, porque en ocasiones la mujer que va a recurrir a la anticoncepción de urgencia desconoce en qué momento exacto ha ovulado y se ha quedado embarazada», explica Lete. Sin embargo, sí existe diferencia entre la eficacia de ambas píldoras. Según expone este facultativo, de cada 1.000 mujeres que tomen levonogestrel se quedarán embarazadas 23, mientras que de las 1.000 que tomen ulipristal se quedarán nueve. Por ello, «ulipristal tiene que reemplazar a levonogestrel, porque es mucho más eficaz», opina Lete.
Otra diferencia que hace que algunas mujeres elijan levonogestrel en vez de ulipristal es el precio: levonogestrel es aproximadamente unos 12 euros más barata, «pero es mejor gastarse un poco más y tener una mayor seguridad», aconseja el experto.
Mitos y falsas creencias
En relación a este método, existen fundamentalmente dos mitos o falsas creencias: creer que es un método abortivo y pensar que la toma de este medicamento supone una ‘bomba hormonal’. Según los expertos, los dos son falsos.
«Para eliminar estos mitos, siempre tenemos que recurrir a la información científica, exhaustiva y veraz y con una buena difusión, pero es difícil luchar contra posicionamientos que parten de imperativos ético-religiosos», afirma la doctora en Medicina y sexóloga, Ana Rosa Jurado López, secretaria del Grupo de Sexología de SEMERGEN y presidenta del Instituto Europeo de Sexología (Marbella), y participante en el citado V Foro Nacional de Salud Sexual.
1- La píldora anticonceptiva de urgencia no es abortiva. «Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia aseguran que el mecanismo de acción de esta píldora no es abortivo. La anticoncepción de urgencia impide que el óvulo y el espermatozoide fecunden, por lo tanto si no hay fecundación no hay implantación en el útero y no hay embarazo. Si lo hubiera no serviría de nada tomarla puesto que no puede interrumpirlo y además no daña el embrión en desarrollo», explica Lete.
2- Tomar la píldora anticonceptiva de urgencia no supone una ‘bomba hormonal. «Muchas usuarias piensan que produce alteraciones graves en el funcionamiento hormonal reproductivo y en el ciclo menstrual», indica Jurado. Además, según OMS, «la anticoncepción de urgencia, es un medicamento esencial, que tiene que estar disponible en todos los Sistemas de Salud, que está exento de acción abortiva y de riesgos para las mujeres», añade Lete.
Por todo ello, ambos profesionales insisten en la importancia de la información y formación de los profesionales sanitarios para que la gente conozca realmente cómo funciona este método. Según una encuesta de 2013 las mujeres tienen como fuente principal de información a los medios de comunicación (60%), seguida de los familiares y amigos (50%) y después por el médico (35%). Además, y según revelaba esta misma encuesta, «el 92% de las encuestadas reclama más información y mayor implicación por parte de todos los agentes de salud, y nueve de cada 10 mujeres piden que desaparezca el tabú o la culpabilidad que rodea a esta píldora».
Del mismo modo, no sólo la formación de los profesionales sanitarios es importante sino que también lo es la educación afectivo-sexual desde la base: «Si tuviéramos ocasión de hacer Educación Sexual tanto en los centros educativos como en la población en general, no tendríamos tantos conflictos derivados de la anticoncepción», concluye Jurado.
Fuente: http://goo.gl/tz5Hm8