¿Fototermolisis Selectiva – Depilación Definitiva, a largo plazo o Semipermanente?
El término «depilación definitiva» implica una eliminación permanente del 100 % del pelo de la zona tratada. De hecho con la tecnología disponible actualmente es imposible alcanzar este objetivo, ya que estadísticamente no es posible eliminar el 100 % del pelo, y porque pueden existir, sobre todo en zonas como la cara, estructuras foliculares no desarrolladas que se pueden activar en ciertas circunstancias como cambios hormonales e ingesta de algunos fármacos. En estas situaciones se puede producir la aparición de pelo «nuevo» en zonas previamente depiladas. Por este motivo son preferibles expresiones como depilación a largo plazo o semipermanente.
La absorción de la radiación (Luz) aplicada es la condición indispensable para la obtención de una respuesta biológica. En el caso de la fotodepilación el cromóforo diana es la melanina del folículo.
«Para conseguir una reducción permanente de las estructuras foliculares es imprescindible dañar las estructuras germinales del folículo (bulbo y promontorio), que característicamente son estructuras no pigmentadas».
De hecho la melanina que absorbe la radiación se encuentra en el tallo piloso, el epitelio folicular y la matriz. Éstas serán las estructuras que absorberán la radiación aplicada.
Para conseguir dañar las estructuras germinales (bulbo y promontorio) el calor generado deberá ser conducido a ellas desde las estructuras pigmentadas. Para que se produzca esta conducción es indispensable que estructuras germinales y pigmentadas estén en estrecha proximidad o contacto, hecho que sólo se produce en la fase de anágena.
*** Resumiendo:
Es muy importante comprender este dato por el que en cada tratamiento de fotodepilación se eliminarán definitivamente sólo aquellos folículos que se encuentren en dicha fase (anagena). El resto de folículos presentará un recrecimiento habitualmente retrasado (debilitación que no reducción) respecto a áreas no tratadas.
También es importante tener en cuenta que el porcentaje de cabellos en anágeno puede variar en función de la localización anatómica, lo que justifica la diferente respuesta de las distintas zonas anatómicas y la variación en el número de sesiones necesarias para conseguir los mismos resultados.