DIETAS, ¿NO ESTARÁS HACIENDO UNA ANIMALADA?
Básicamente, todo lo que sabemos sobre dietas es incorrecto
El nutricionista Aitor Sánchez desvela las ‘animaladas’ más comunes
Aitor Sánchez, dietista-nutricionista y bloguero, analiza en su nuevo libro «Mi Dieta Cojea» (ed. Paidós) las ideas preconcebidas que todos tenemos en torno a la nutrición. No, ni debemos centrarnos en las calorías, ni las grasas son tan malas, ni comemos tan bien como creemos… Reunimos 10 de los mitos más habituales para acabar con ellos de una vez por todas.
«Los hidratos de carbono por la noche engordan»
Nos encanta repetirlo a pies juntillas pero, ¿qué dice el experto sobre esto? Fundamentalmente, que demonizar los carbohidratos es un error. «No todos los hidratos de carbono son iguales: hay unos más obeso génicos que otros, como el azúcar y la bollería. El problema no lo tienes si te comes una patata cocida en la cena, quizá sí si te desayunas unas galletas. El foco deberíamos ponerlo en el tipo de hidratos que tomamos».
«La forma de adelgazar es contar calorías: las que entran por las que salen»
Pues no, no es tan sencillo como eso. «Contar calorías no es un método fácil, no es intuitivo y, además, nos hace caer en el error de equiparar alimentos que son muy distintos: no es correcto decir que un donut tiene las mismas calorías que ocho nueces porque son alimentos completamente diferentes», afirma Sánchez. Para él, el acercamiento que debemos hacer a la hora de elegir nuestra comida es mucho más sencillo: «Hay alimentos que te provocan enfermedades—dulces, bollería, bebidas azucaradas…—, y hay alimentos que las previenen».
«Los batidos verdes detoxifican el organismo»
«Los licuados de fruta y verdura son sanos, pero no tienen las propiedades que se les atribuyen: ni son depurantes ni detoxificantes», cuenta el dietista-nutricionista. Es más, no hay ningún alimento que tenga la capacidad de hacer una acción limpiadora: «Los seres humanos tenemos dos procesos de detoxificación en el cuerpo: el hígado y el riñón. No somos piscinas: no necesitamos depurarnos».
«Para estar bien nutrido, hay que seguir las directrices de la pirámide alimentaria»
La pirámide alimentaria es una de las mayores muestras de la relación industria-salud», señala el dietista-nutricionista. En lugar de este sistema inspirado en posibles intereses comerciales, Sánchez propone otro: «La base de la alimentación no deben ser las harinas y cereales refinados: en ese lugar deberían estar frutas y verduras. El alcohol no debería aparecer en la pirámide porque da un mensaje equívoco, ni los dulces y alimentos poco saludables».
«Si lo recomiendan las autoridades sanitarias, es porque es bueno»
Desgraciadamente, no es tan sencillo: algunos alimentos ultra procesados y con cantidades altas de azúcares han sido avalados por sociedades sanitarias: Aitor pone varios ejemplos, como un bollo sin azúcares (pero ultra procesado) que obtuvo el visto bueno de la SEDCA (Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación), o un famoso (y azucarado) yogur líquido para niños que cuenta con el apoyo de SEPEAP (Sociedad Española de Pediatría Extra hospitalaria y Atención Primaria). No hay que confiarse… y ser consciente de que los tentáculos de los intereses comerciales son más largos de lo que parece.
«En España se come bien porque seguimos una dieta mediterránea»
La cruda realidad es que los hábitos actuales de los españoles distan mucho de lo que se conoce como ‘dieta mediterránea’: para el autor, ésta «es una dieta austera, frugal, en la que apenas se come carne y se comen muchas legumbres. Y todos los cereales son integrales: en una dieta mediterránea no se desayunan cereales de una caja», añade.
«Es importante tomar muchas proteínas si lo que se busca es perder peso»
El experto no comulga con ninguno de los dos ‘bandos’ de opinión sobre las proteínas: «Ni te van a hacer adelgazar ni te van a destrozar los riñones», asegura. «Con la proteína que tomamos a través de la alimentación normal es suficiente, pero es fundamental que esta proteína venga de buenas fuentes: carne fresca, pescado fresco, huevo, legumbres… y no de cosas como el salchichón y las varitas de merluza».
«Las grasas son perjudiciales: hay que tomar pocas»
Una vez más, todo depende del tipo de alimento y no del macronutriente: «Hay grasas saludables y grasas que no lo son. No es lo mismo el aceite de palma de un bollo industrial que el aceite de oliva virgen extra», sentencia Sánchez.
«Los vegetarianos y veganos se arriesgan a tener problemas de salud por no comer carne»
«Lo que tienen que hacer vegetarianos y veganos es comer sano, no hay más. Una dieta vegana o vegetariana puede ser perfectamente saludable, siempre que se coma bien y esté suplementada con la vitamina B12, la única que no pueden obtener», afirma.
«Los alimentos ‘bio’ son mejores y más sanos»
«A nivel nutricional, son iguales», señala Aitor Sánchez. «Otra cosa son las características añadidas que busque el consumidor: Medio Ambiente, medios de producción, sostenibilidad… Pero si compras un kiwi ‘bio’ de Nueva Zelanda o carne certificada de Chile que tiene que ser transportada y envasada, eso no puede ser por definición ecológico».
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