El desnudo de Kim Kardashian, ¿la prueba de que su dieta milagro funciona?
Hace tan solo unas horas, Kim Kardashian se proponía revolucionar la red subiendo un nuevo desnudo a su Instagram. A falta de saber si es un ‘selfie’ actual o si la ‘celeb’ ha recuperado una foto anterior (algo que es habitual en ella), una pregunta asaltaba la cabeza de muchos usuarios: ¿Qué dieta sigue para recuperar la figura posparto? Resolvemos la incógnita.
Un kilo por semana y trece menos desde su último embarazo. Kim Kardashian recupera su cuerpo a pasos agigantados, mientras el resto de las mortales se preguntan cuál es el secreto de su metamorfosis. ¿De verdad es tan eficaz la dieta Atkins de la que presume la ‘celeb’ en sus redes sociales?
Según como se mire. Si por eficaz se entiende perder peso en poco tiempo, es posible que sí, pero con vistas a mantener esos progresos en el tiempo, no tanto. Como explica el Dietista – Nutricionista Juan Revenga, la dieta Atkins forma parte de las dietas excluyentes, es decir, que eliminan alguno de los macronutrientes principales. En este caso, esta prioriza las grasas frente a los carbohidratos.
La dieta Atkins, que comenzó en los años 70, ha sido uno de los planes alimenticios más estudiados por los científicos. Sin embargo, afirma Revenga, la conclusión sobre su efectividad no está muy clara: «Cualquier dieta hipocalórica funciona mientras la realizas, independientemente de la proporción de sus nutrientes. Es decir, que tanto las dietas bajas en hidratos como las bajas en grasa pueden funcionar. El problema es que eliminar gran parte de los alimentos cotidianos acaba siendo insostenible».
Y aunque el experto reconoce que la dieta Atkins puede generar una rápida pérdida de peso inicial, recuerda que no es lo mismo perder peso que adelgazar, y que, al reducir los carbohidratos, parte de lo perdido es simplemente agua. Por lo tanto, advierte, «llega un punto en el que el proceso se estanca y, además, se producen efectos metabólicos con connotaciones poco deseables para la salud, como el aumento del colesterol LDL (conocido como colesterol ‘malo’)». Además, otro de los defectos de este tipo de dietas es la limitación de alimentos tan esenciales y necesarios como la fruta, que, como asevera Revenga, «no debería estar excluida de ningún plan de alimentación saludable».
Por este motivo, el experto recomienda acudir a un profesional sanitario que elabore un plan de alimentación equilibrado. «Será mucho más fácil perder peso si lo hacemos sin tener que renunciar a alimentos que, por cuestiones culturales, sociales, o psicológicas, nos son muy difíciles de rechazar. La prohibición lleva al deseo, y en el caso de las dietas, las consecuencias pueden acabar en un indeseable efecto rebote», añade Revenga.
Fuente: http://goo.gl/FSlG7W