Fototerapia Dinámica (PDT) en el tratamiento del Acné

El acné es una patología común, generalmente transitoria y benigna, con respecto a la salud general, pero que puede alterar en gran medida la calidad de vida de los pacientes a causa de su inestetismo

Las posibilidades terapéuticas son vastas y conocidas en cuanto a sus ventajas, aplicaciones y también efectos secundarios. Por ello basándonos en publicaciones internacionales, revisiones sistemáticas y metaanálisis publicados, resulta interesante ayudar a los pacientes y a sus profesionales a considerar claramente el papel de la Fototerapia Dinámica (PDT), que es de uso tópico y local, en el cuidado del acné:

Una técnica se ha utilizado en todo el mundo desde la década de 1990. Si nos referimos a la mayoría de las publicaciones durante más de 10 años, podemos decir hoy que, en términos de medicina basada en evidencia (PDT), es efectiva en el acné moderado a severo, más efectivo que el uso de luces individuales (LED) que a menudo solo tienen una eficacia antiinflamatoria temporal.

El principio técnico es sencillo y seguro:

«Bajo irradiación de luz, un agente químico exógeno aplicado localmente (el fotosensibilizador incluido en una sustancia cosmética), induce procesos foto-químicos letales para los organismos o las lesiones. que lo han concentrado selectivamente causando su destrucción y resultando en la inactivación de las lesiones tratadas.

En el acné se ha demostrado que la mejora puede obtenerse mediante diferentes formas de acción:

– Destrucción directa de las glándulas sebáceas.

– Efecto «antibiótico» con reducción de la cantidad de gérmenes (P. Acnes).

-Disminución de la excreción de sebo.

– Disminución de la obstrucción folicular e hiperqueratosis.

– Inmunosupresión local.

– Efecto antiinflamatorio principalmente a través de una regulación de la «sobreexpresión» de TLR-2.

¿Cómo funciona esto en la práctica?

La crema que contiene el fotosensibilizador se aplica en una capa delgada en las áreas de lesiones activas del acné, en la piel limpia y seca y se deja en su lugar 3 horas con o sin oclusión, pero siempre en la oscuridad.

Luego se limpia esta crema y se coloca al paciente debajo de la fuente de luz que activará el fotosensibilizador y producirá el efecto fotodinámico contra los gérmenes y ciertas estructuras de las glándulas sebáceas que causan el acné. Esta luz puede ser una luz roja o azul durante 8 a 20 minutos dependiendo de las lámparas, una luz pulsada policromática o un láser de colorante pulsado con varias pasadas.

El paciente siente una sensación de calor o ardor más o menos intenso y puede ser necesario dividir la iluminación o ventilar o enfriar mejor las áreas tratadas. La reacción es inmediata y depende de los parámetros utilizados: enrojecimiento e hinchazón.

Dependiendo de la intensidad de la sesión (planificada y determinada con el paciente que puede preferir una acción más suave y progresiva en varias sesiones), los efectos secundarios durarán 2 -3 días a 8-10 días con costras y filtraciones que a veces requieren hacinamiento social o escolar.

¿Cuáles son los resultados que se esperan y por cuánto tiempo?

Los resultados se basan en la «dosimetría», parámetros más o menos fuertes utilizados por el médico que puede trabajar en una sesión con parámetros fuertes o varias sesiones más suaves. La mejora obtenida es variable de acuerdo con los estudios y protocolos utilizados, pero con una larga duración de incubación, una luz de activación LED roja y de alta fluencia, es regularmente cercana al 80% y al menos durante 6 meses, a veces más (18 a 24 meses de seguimiento para algunos pacientes).

¿Hay contraindicaciones?

No, solo una alergia (excepcional) al fotosensibilizador o los excipientes de la crema puede ser una contraindicación.

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