Las ondas ultrasónicas de ALTA INTENSIDAD (La intensidad depende de varios factores: Frecuencia, potencia, pulsado, impedancia del medio, etc…) crean micro burbujas de vacío o vapor en un medio líquido (CAVITACION), que pueden crecer hasta alcanzar un tamaño máximo (proporcional a la frecuencia), explotando después y liberando su energía mecánica (IMPLOSION).
A MAYOR FRECUENCIA, MAYOR ES EL NUMERO DE BURBUJAS FORMADAS, PERO MENOR ES SU TAMAÑO.
Recordad así mismo que A MAYOR FRECUENCIA, SE REQUIERE MAYOR POTENCIA.
De ahí que una cabezal ultrasónico que trabaja a 40 Khz. (como los equipos de corporal), pero con una potencia muy baja, no produzca cavitación intradérmica.
En otras palabras, para que se produzca implosión, las ondas ultrasónicas deben tener la suficiente INTENSIDAD (combinación de frecuencia, potencia, pulsado, etc…) como para romper las fuerzas de enlace molecular y la elasticidad del medio líquido. De ahí el término CAVITACION INESTABLE.
A Frecuencias medias y altas (por encima de 100 khz) se generan
burbujas de tamaño muy pequeño, SI SE PRODUCE CAVITACION, a costa de aumentar la potencia, pero la energía de implosión es mas reducida, considerándose operante. De ahí el término CAVITACION ESTABLE.