Nuestra piel cambia
La piel se define en el nacimiento, de hecho el tipo de piel suele ser la misma durante toda la vida. Aunque hay algunos aspectos que van a influir en que esta se vaya transformando.
Cada piel es un mundo y, además, va cambiando con el tiempo:
.- Al nacer las defensas de la dermis no se han desarrollado completamente, de hecho nuestra piel es muy fina y permeable a muchas sustancias o los rayos solares.
.- Durante la adolescencia está marcada por los cambios hormonales, durante los cuales muchos adolescentes sufren acné.
.- En la edad adulta la piel sigue cambiando:
a) La pieles grasas de la adolescencia, con la madurez se seca.
b) Las pieles secas de la adolescencia, tienden a una sequedad extrema y a descamarse y arrugarse más fácilmente.
Factores que influyen en los cambios de piel:
a) Exógenos, como los rayos ultravioletas, la alimentación, la contaminación, el estrés o la falta de sueño.
b) Endógenos, cuya causa principal es la genética que produce la reducción de las secreciones de las glándulas sebáceas y sudoríparas, la degeneración de las fibras elásticas o la aparición de la dermatitis atópica.
La piel se clasifica en cuatro tipos troncales:
a) Seca
La piel seca se caracteriza por la falta de humedad en la misma, lo que da una sensación de tirantez y rigidez. Se puede pelar y tienen un aspecto apagado y blanco, y un tacto áspero.
b) Grasa
Las personas que poseen la piel grasa tienen un aspecto brillante en toda la cara, debido a la elevada producción de sebo. El mayor problema de este tipo de piel son los granos y puntos negros.
c) Mixta
Este tipo de piel está entre la piel normal y la piel grasa.
d) Normal
Este tipo de piel presenta una textura regular y no tiene imperfecciones. Se caracteriza porque no tiene brillos y el poro es pequeño.
Autores del Post: Susana Apolo & Juan Copovi