Ocho anticonceptivos femeninos, ¿qué opción es la mejor?
«La mujer debe conocer y valorar las diferentes opciones antes de decantarse por la forma con la que se encuentre más cómoda y segura», recomienda la sexóloga. José Díaz añade: «Cuando se va a utilizar un método es fundamental acudir a una consulta y que el médico haga una historia clínica detallada de la usuaria ya que no todos los anticonceptivos pueden ser utilizados por todas. Se debe orientar a la paciente y recomendarle el método que mejor se adapta a las circunstancias de cada una».
«En cuanto a anticoncepción reversible [aquellos con los que dejando su uso se recupera la fertilidad], actualmente se distinguen dos clasificaciones: anticonceptivos a corto plazo y a largo plazo»
Dentro de los métodos a corto plazo se encuentran el preservativo femenino, el diafragma, la píldora, el anillo y el parche hormonal. Por otro lado, el DIU, el implante y las inyecciones de hormonas son los anticonceptivos catalogados como de larga duración. A continuación explicamos cómo funcionan y en qué consiste cada unos de ellos.
Preservativo femeninoSe trata de un método de barrera alternativo al preservativo masculino. Es una delgada funda hecha con un material plástico transparente, fino y suave que se ajusta holgadamente a las paredes de la vagina. Además de servir como barrera e impedir que los espermatozoides alcancen al óvulo, esta opción proporciona una mayor protección a la mujer contra enfermedades de transmisión sexual (ETS). Se puede llevar puesto hasta ocho horas y sólo puede usarse una sola vez. Según la Organización Mundial de la Salud, el preservativo femenino tiene una eficacia frente a los embarazos de entre el 79% y el 90% dependiendo de «si se usa de manera correcta y sostenida» o no. Dos de los beneficios que aporta este método es que su uso no conlleva efectos secundarios hormonales ni afecta a la fertilidad de la mujer. Sin embargo, es rechazado por muchas mujeres debido a su aspecto «antiestético», pues el anillo externo del preservativo sobresale de la vagina. Otro ‘handicap’ es su precio, ya que una caja de dos unidades ronda los 10 euros.
DiafragmaEl diafragma es un capuchón de látex o silicona que la mujer se introduce en la vagina cubriendo el cuello del útero y bloqueando la entrada del esperma en la cavidad uterina.Diana Sánchez, sexóloga y psicoterapeuta cuenta que «es un método que debe ser valorado en la consulta ginecológica. Además de tener que aprender correctamente su uso, la mujer debe utilizarlo con espermicida para aumentar su eficacia». Según explican los expertos, se coloca diez minutos antes del encuentro sexual y debe permanecer colocado ocho horas después para asegurarse de que el espermicida hage su trabajo y, una vez retirado, lavarlo con agua y jabón neutro, secarlo y guardarlo en su envase correspondiente en un lugar fresco y seco. El diafragma debe cambiarse aproximadamente cada año.Usado correctamente y acompañado de espermicidas, este método tiene un porcentaje de efectividad entre el 84% y el 95%. El diafragma, además de proteger contra algunas ETS (en concreto las infecciones por clamidias) no produce efectos negativos sobre la fertilidad de la mujer. Tampoco alteraciones hormonales y puede usarse durante la lactancia. Aunque su precio ronda los 30 euros, algunas mujeres encuentran incomodidades en su colocación y en la prohibición de su uso durante la menstruación y cuando existe alguna infección.
Anticonceptivos orales Son pastillas compuestas por hormonas que se toman una vez al día y siempre a la misma hora para asegurar su eficacia. «Existen dos tipos de píldoras anticonceptivas: la combinada y la ‘minipildora'», dice el doctor Díaz Sánchez y explica que la primera está compuesta por dos hormonas llamadas gestágenos y estrógenos.
Los gestágenos inhiben la ovulación y la administración de estrógenos favorece que los sangrados menstruales sean regulares. Sin embargo, hay mujeres para las que el uso de estrógenos está contraindicado debido a las condiciones de su salud, como hipertensión, obesidad o mujeres fumadoras mayores de 35 años. Ante este caso, existe la ‘minipildora‘, que únicamente contiene gestágenos. Según la SEC, este método es el segundo más utilizado (después del preservativo masculino) por las mujeres españolas y tiene un porcentaje de eficacia del 90% y el 99%. Entre susbeneficios destacan que la mujer retoma la fertilidad tan pronto como deje de tomar las pastillas. Además, la píldoratambién tiene efectos positivos ante problemas con el acné, la caída del cabello, incluso disminuye el riesgo de padecer cáncer de ovario y endometrio. «Aunque es un método muy seguro, la inconstancia es uno de los principales motivos de fallo, ya que la píldora supone una implicación diaria por parte de la usuaria», añade el doctor, quien recuerda que este método no protege contra ETS. Su uso debe prescribirlo un médico y el precio de un envase (un mes) ronda los 10 euros.
Parche semanalEs una banda adhesiva parecida a una tirita compuesta por una capa de gestágenos y estrógenos que se va liberando lentamente una vez que contacta en la epidermis. Para su aplicación se busca una zona corporal que no sufra mucho roce con la ropa para evitar que se despegue. El ciclo es como el de la píldora. La diferencia radica en que el parchetiene que cambiarse cada semana durante 21 días consecutivos. Después la mujer pasa siete días sin ponérselo y aparece la menstruación. Su eficacia que oscila entre el 99,7% y el 98,8% y su coste mensual ronda los 15 euros. Comparte los beneficios de los anticonceptivos orales y el parche hormonal, sin embargo, por su contenido de estrógenos, el anillo está contraindicado para mujeres con hipertensión, obesidad o fumadoras mayores de 35 años. Además, no protege contra ETS.
Anillo mensual Este método consiste en un anillo de plástico transparente y flexible de cinco centímetros de diámetro que la mujer coloca en la vagina (como si fuera un tampón) una vez al mes entre el primer y el quinto día del ciclo menstrual. Cada anillo funciona durante tres semanas, después hay siete días de descanso en los que llega la menstruación y no hay peligro de embarazo. Libera las mismas hormonas que la píldora combinada (gestágenos y estrógenos) y son absorbidas por la mucosa de la vagina. La sexóloga Diana Sánchez destaca que debido a su uso mensual la mujer disfruta de mayor libertad sexual. La eficacia contra los embarazos, los beneficios que aporta y las contraindicaciones de este método son los propios de la píldora y el parche. Su coste mensual ronda también los 15 euros.Inyecciones hormonalesEs uno de los métodos de larga duración que menos se emplean en España aunque registra entre un 97% y un 99% de eficacia contra los embarazos. Se trata de una inyección hormonal intramuscular que se administra entre el primer y el quinto día de la menstruación. El ginecólogo es el encargado de aplicarlas y pueden ser mensuales (contiene progestágenos y estrógenos), bimensuales o trimestrales (sólo contienen progestágenos). Este anticonceptivo actúa atrofiando el endometrio e inhibiendo la ovulación. A parte de evitar embarazos no deseados y de liberar sexualmente a la mujer, las inyecciones ayudan a disminuir el riesgo de Enfermedad Pélvica Inflamatoria, mejora la endometriosis y reduce los dolores menstruales y la anemia. Sin embargo, no protege contra ETS, conlleva irregularidades en el sangrado menstrual (haciendo incluso que desaparezca) y la fertilidad tarda en recuperarse unos meses.ImplanteConsiste en una barilla de cuatro centímetros que se coloca en el brazo no dominante con anestesia local. Lleva unahormona (etonogestrel) que se va liberando cada día y su efecto anticonceptivo se mantiene durante tres años. «Al ser de liberación continua la eficacia es más elevada [99,5%] pero hay que comentarle a la usuaria que las hemorragias menstruales pueden volverse irregulares e incluso desaparecer, pero no significa que sea dañino ni ineficaz», explica José Díaz Sánchez. El implante puede utilizarse en algunas situaciones en las que otros métodos hormonales por su contenido en estrógenos están contraindicados, por ejemplo durante la lactancia, en mujeres hipertensas, con sobrepeso o fumadoras. «Con este método de larga duración se consigue que la usuaria se preocupe menos y sienta mayor libertad sexual«, destaca, y añade: «A pesar de que supone un desembolso económico más grande al principio [cerca de 140 euros], a la larga es más rentable». El implante no protege contra ETS y hay casos en que la mujer experimenta efectos secundarioscomo migrañas, acné, fatiga o retención de líquidos. Otro inconveniente del implante es la necesidad de emplear un procedimiento quirúrgico para colocarlo y deja una pequeña cicatriz.Dispositivo intrauterino (DIU)El DIU es un pequeño dispositivo de plástico en forma de ‘T’ que el ginecólogo coloca dentro del cuello del útero de la mujer. Tradicionalmente el dispositivo intrauterino estaba hecho de plástico y recubierto de cobre, metal tóxico para el esperma que impide que el óvulo pueda ser fecundado. La duración habitual del DIU de cobre es de cinco años y su eficacia frente a los embarazos no deseados es del 99%. La sexóloga Diana Sánchez destaca que «es un método muy fácil de usar» y seguro frente a los embarazos ya que «evita olvidos». Sin embargo, el doctor Díaz Sánchez explica que «debido a su tamaño y a algunos efectos que podía provocar, el dispositivo de cobre sólo podían usarlo mujeres que ya habían sido madre. También se han registrado casos en los que el DIU afecta a la menstruación haciéndola más abundante y dolorosa. Por eso hace pocos años salió al mercado un dispositivo intrauterino que, eliminando el cobre de su composición, introduce un depósito de hormonas que actúa directamente sobre el endometrio y regula la menstruación de las mujeres que padecían grandes sangrados menstruales y no podían usar el DIU de cobre. Además — continúa el experto — hace unos meses ha comenzado a comercializarse otro DIU hormonal que, debido a su menor dosis de hormonas y su tamaño más reducido favorece que las mujeres que no han sido madres y usuarias más jóvenes puedan utilizarlo». Su duración es de tres años y tiene más o menos el mismo porcentaje de eficacia que el DIU de cobre. Otro beneficio que posee es que la fertilidad se recupera en el momento en el que se retira el dispositivo. Sus principales inconvenientes son que no protege contra ETS y que su utilización supone a corto plazo un gran desembolso [entre 140 y 160 euros].
http://www.elmundo.es/yodona/2014/10/27/5448d4fb22601d8b788b4577.html