Rejuvenecimiento cutáneo basado en la utilización de luz – Formación de nuevo colágeno
La mayoría de las técnicas de rejuvenecimiento cutáneo basadas en la utilización de luz están concebidas para estimular el crecimiento del colágeno mediante la respuesta a un daño inducido térmicamente. Con este tipo de procedimiento, el láser y/o las fuentes de luz suministran luz a la epidermis y dermis que se transforma en el calor, lo que genera una reacción en cadena que finalmente genera colágeno nuevo.
Generalmente, se requieren varias sesiones y la mejoría se observa en el transcurso de varios meses. La respuesta inicial que se obtiene en los tratamientos de rejuvenecimiento cutáneo con éxito es la producción de pro-colágeno y de fibras de colágeno del tipo III. Estas nuevas fibras tendrán un diámetro pequeño. Más adelante en la respuesta de curación del daño inducido, se formará colágeno más denso del tipo I y la unión transversal de las fibras {cross-linking}. Debido a los diferentes diámetros de fibra creados durante el proceso de formación de colágeno, se puede utilizar la microscopia electrónica para confirmar la producción de colágeno nuevo mediante la observación en biopsias tomadas de diferentes zonas de tratamiento de cambios en el diámetro medio de la fibra. La mayoría de los tratamientos no invasivos de rejuvenecimiento cutáneo implican algo de dolor. Se han descrito los tratamientos con comentarios que van desde la picadura de una abeja a una bofetada. Aunque muchos pacientes están motivados para tolerar cierto nivel de dolor por el deseo de verse mejor, no hay duda de que preferirían un tratamiento cómodo.
Si bien existen muchos equipos para tratamientos individuales de rejuvenecimiento cutáneo, cada vez más los pacientes están buscando tratamientos combinados. Es raro que un paciente entre en la consulta con una sola necesidad o problema a tratar. Las necesidades son normalmente múltiples y pueden incluir el tratamiento de manchas, la mejoría del tamaño de los poros y una apariencia del cutis más saludable. Al considerar un equipo para tratamientos estéticos, debería buscar uno que cubriera la gama tridimensional de problemas que presentan los pacientes.
Esto debería incluir la posibilidad de tratar problemas de pigmentación superficiales en la epidermis, la posibilidad de estimular la producción de colágeno en la dermis y, potencialmente, la posibilidad de tratar la flacidez cutánea mediante el tensado del colágeno en la dermis profunda.